Estreno un Razer Blackwidow v3 TKL
Hoy toca contar un cambio de periférico. Después de muuucho tiempo mirando teclados, leyendo y viendo vídeos sobre las maravillas de los teclados mecánicos, he decidido sustituir mi viejo y sufrido teclado de membrana por un Razer BlackWidows v3 TKL.
Llevo aproximadamente 10 años con mi teclado de membrana… El teclado funcionaba casi perfecto, pero es un teclado completo y me ocupaba mucho sitio en la mesa. No uso la calculadora, o no tanto como para tenerla ahí siempre, así que un TKL me interesa.
Elegir un teclado es una misión imposible si no tienes una marca o característica muy definida. Los teclados mecánicos son me parecen caros. No entiendo pagar 100€ o más, a veces mucho más. He mirado muchas marcas y modelos… Razer, Corsair, Logitech, Ducky, Akko, Glorious… También alguna más barata como Krom u Ozone.
Después de mucho mirar, mucho, apareció una oferta en PC-Componentes del teclado que realmente quería. Siempre lo he visto a un precio de 100€-130€.
La oferta a 69€ es una buena oferta, así que aproveché la oportunidad. La marca Razer es de sobra conocida, cara, de calidad, enfocada al gaming y con muchos colorines…
Pero en un teclado mecánico también hay que elegir los interruptores (switchs). Que si más rápidos, que si laser…. Éste lleva los de color amarillo, creo que exclusivos de la marca y más silenciosos. Y claro, siempre con cable. Odio los inalámbricos que se quedan sin pilas.
Después de una semana aproximadamente, se nota un buen diseño, robusto y de calidad. Algo que Razer acostumbra a hacer. La retroiluminación es espectacular, pero de eso hablaré en otro artículo, porque me ha sorprendido la compatibilidad de los programas para editar los RGB en GNU/linux. Un teclado, caro, pero también perfecto para mí.