Un miniPC en mi vida….
Han sido muchos meses tonteando con el selfhosting, esa manía que nos ha dado a muchos por autoalojar nuestros rollos y ser un poco más «independientes» de las grandes empresas tecnológicas.
Empecé, como tantas veces comenté en el podcast, con una Raspberry Pi 4 de 4Gb. Mi obsesión era aprender a montar servicios con Docker y lo conseguí. Me sigue faltando mucho por aprender, por pulir, pero lo he conseguido.
Pero claro, si uno de tus anhelos es compartir archivos en las redes p2p, el espacio de la tarjeta SD y la potencia de una Raspberry se queda justita, así que buscando una solución con poco consumo eléctrico, me decanté por un miniPC.
En concreto he comprado un miniPC NiPoGi, al que daban una buena reseña en cuanto a calidad/precio y sobre todo, al escaso ruido de funcionamiendo.
Las características no están nada mal…
- Procesador Intel Alder Lake N100
- 12Gb de ram LPDDR5 a 4800 MHz.
- Disco SSD M.2 de 256Gb (ampliable hasta 1Tb)
- Doble banda Wifi 2,4G/5G, BT 4.2, 4 puertos USB 3.0, Puerto Ethernet 1Gb…..
Todo metido en una carcasa pequeña, que además incorpora un espacio para montar otro disco duro SSD de formato 2,5″ en la parte inferior, dentro de la propia carcasa.
En cuanto al funcionamiento…. no se oye. Así de claro. Lo tengo encendido a escasos 70cm de mi cabeza, al lado del monitor y no lo escucho. Sólo veo la luz, azul, cuando está encendido. De noche igual. Con todo a oscuras y en relativo silencio, sólo se ve el resplandor azul.
Me ha abierto más posibilidades. Primero por la arquitectura X64, ya que muchas aplicaciones no soportan ARM, y después por la potencia, de sobra para mis propósitos.
He instalado Debian sin escritorio y todo va como la seda. Le he conectado un disco duro externo de 2,5″ por USB3.0 y 2Tb que tenía en casa y ya tengo varios servicios como Amule, Transmissión, Karakeep y Commafeed corriendo perfecto.
Próximamente instalaré WordPress o Ghost para autohospedar éste blog, así como el podcast…. Despacito, sin prisas.
Ha sido todo un acierto al que voy a sumar un DAS, una carcasa para varios discos duros, sin NAS, sin RAID y simplemente para guardar, disfrutar y sobre todo, compartir por las redes p2p todo lo que tengo.