Una semana usando la luz nocturna
Sea por vicio o por trabajo, nuestros ojos acaban por sucumbir ante nuestras pantallas. Da igual el precio, el tamaño, los hercios o el panel de nuestras pantallas…. es cuestión de tiempo y del aguante de cada uno de nosotros.
Para mitigar ese cansancio, tanto en los dispositivos móviles como en los estacionarios hace tiempo que se incorporan aplicaciones que cambian el color de nuestras pantallas.
La opción ya la tenía en Cinnamon, con Linux Mint, y está disponible en Gnome, con mi distro actual, Fedora Workstation. Ambas opciones recuerdo que son muy similares. Un deslizador para la intensidad de la luz naranja, que evita la luz azul. También un temporizador opcional.
Después de una semana usándolo, lo he notado??
Lo he configurado no muy intenso porque si no, no se ven los colores de la pantalla y dentro de un horario limitado, desde las 21h.
La verdad es que sí, lo he notado o esa es la impresión después de una semana. Parece que mis ojos cansados hacen menos esfuerzo y no me pican tanto. Quizá sea una impresión, ya que el tema de luz azul no está muy documentado realmente.
También lo he activado en mi móvil, aunque realmente lo uso esporádicamente por las noches.
Voy a seguir usándolo y lo recomiendo. Por nuestros ojos.