Servidor Raspberry Pi con Docker (II)
Ya tenemos nuestra Raspberry preparada con el sistema operativo RaspiOS y con acceso a él desde SSH… Ahora vamos a instalar Docker y su complemento Docker-Compose… Muy fácil. Ojo, ésto sirve para la placa Raspberry Pi. Con Debian hay que hacer algún paso más, pero eso es en otro episodio…. Nos conectamos a la Raspberry, como vimos en el capítulo anterior, en mi caso…
ssh server@192.168.1.50
Por manías mías, suelo meterlo todo en carpetas, en un intento de orden. Por ello creo un directorio y dentro de él, descargamos Docker y después lo instalaremos. Los comandos, uno por uno.
sudo mkdir descargas
cd descargas
sudo curl -fsSL https://get.docker.com -o get-docker.sh
sudo sh get-docker.sh
sudo apt install docker-compose
Por explicar un poco lo que estamos haciendo, lo que hacemos es:
- Con mkdir, creamos el directorio
- Con cd entramos en el directorio creado
- Con curl, descargamos el script de instalación de Docker y esperamos a que se instale.
- Con apt install, instalamos el «complemento» docker-compose
Con éste último, debemos aceptar la instalación. Y ya lo tenemos….
Ya tenemos docker y podemos montar servicios en modo local (no expuestos a internet).
Vamos a comprobarlo. Vamos a usar el típico «Hello World» que se usa cuando empiezas un proyecto. informático, la primera pieza de contenido.
Por organizarlo un poco todo, como dije antes, suelo meter los dockers, osea, mis «servicios» o «programas» autoalojados dentro de una carpeta llamada Docker.
Vosotros podéis hacerlo a vuestro criterio, simplemente creando la carpeta del servicio o programa o usar una carpeta para separarlo todo.
sudo mkdir docker
cd docker
sudo mkdir hello-world
cd hello-world
docker run hello-world
De repente empiezan a salir letras. Es una imagen simple que ejecutará el contenedor docker una sola vez… Es un simple mensaje de bienvenida, como se ve en la imagen.
Para explicarlo fácilmente y que se entienda, el último comando ha comprobado si existe la imagen en tu equipo. Si no la encuentra, baja la imagen que le pides, (imagina que es un archivo RAR), después descomprime para crear el contenedor, terminando después ejecutando el contenedor. Ahora podrías borrar la imagen (el RAR) y quedarte con tu contenedor.
Ésta es la forma fácil y rápida que dispone el creador del docker para ejecutarla, pero los dockers se pueden configurar de mil maneras, securizando, añadiendo o quitando características… Por eso normalmente no usamos ésta forma.
Como habéis observado, uso el comando «sudo» todo el tiempo. Aprendí así. Se puede usar Docker sin usar los privilegios de superusuario que nos otorga sudo, aunque para otros comandos lo necesitáis igualmente.
Para eliminar esa característica, se puede añadir tu usuario al grupo Docker de ésta manera.
sudo usermod -aG docker <usuario>
Hasta aquí el segundo capítulo… Un capítulo cortito. Ya tenemos Docker a punto para empezar lo bueno.